nunca fui un vividor,
mas todo alcanza el principio
o tal vez el final,
de una vida sin bravuras.
No quiero ni pensar,
no poder cumplir el deseo
de quien una vez me hizo suyo.
Preso del tiempo, presto a enamorar,
me hice caminante de viento,
estando al servicio de su merced.
Sentirme libre, sentirme vivo,
sin influencias de terceros,
me dispuse a andar mi camino,
con empero y sin pesar,
a cumplir el deseo de mi amada.
Preso del tiempo, presto a enamorar,
de todo el trayecto,
de la vida en general,
sus lugares y sus gentes,
y de sus toques peculiares,
que a mi pronunciada vejez,
todos me han quitado el miedo,
de una vida sin ti.
Preso del tiempo, presto a enamorar,
de los recuerdos pasados,
que se tornaron en alegres,
cuando en la lontananza lo he vislumbrado,
objetivo alcanzado con tardanza,
la estatua de Nueva York,
con la única melancolía,
de haberla visto por los dos.
#palabrasalviento
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